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miércoles, 27 de febrero de 2013

Los ‘niños de la guerra’, al borde del desahucio en Moscú

Segunda carta de Mansilla Presidente del CEM

Queridos socios, amigos y colaboradores,
Hoy nuestro compañero el periodista Luis Díez ha publicado la noticia en Cuarto Poder, os pasamos el enlace y os pedimos la más amplia difusión. El tiempo se acaba y los políticos miran hacia otro lado. Unos (el Partido Socialista de Euskadi) y otros (el Partido Nacionalista Vasco) como si aquellos nonagenarios en Rusia no pertenecieran desde esa dañada y traumatizada infancia al mismo pueblo vasco que ellos, a ese pueblo del que tuvieron que salir al exilio forzoso para aún vivir y morir en otra guerra más terrible que la de España. Esos políticos vascos los miran desde las cumbres, sin tiempo sin ganas, con perezay desidia. En realidad deben estar pensando que vaya molestia, consumen una prestación, no aportan, su voto no afecta y comen todos los días y a veces están enfermos y gastan en sanidad. Creo sinceramente que los han debido meter dentro del "plan de exterminio por inanición física y moral", plan en el que vamos entrando todos, por otra parte, para evitar tanta absurda pensión y gasto sanitario que no  son rentables  para el sistema que desean seguir manteniendo.

Los dos políticos con los que he hablado para que intenten resolver el tema, Josu Erkoreka (PNV) y Patxi López (PSE) me han defraudado profundamente. Ellos pueden solucionar el problema y sólo si esto sucede antes del inevitable deshaucio en abril, me retractaré de lo dicho y ójala sea así

Abrazos
Dolores Cabra
Secretaria General de AGE

viernes, 8 de febrero de 2013

70 años de la victoria soviética contra el nazismo en Stalingrado


Cultura Bolchevique  1/2/13
El 2 de febrero de 1943 era capturada la poca resistencia que quedaba del ejército alemán en Stalingrado. Aunque la guerra estaba aún lejos de finalizar, la alegría era inmensa. Los soviéticos se convencieron de su victoria, aquel 2 de febrero. Hasta ese día habían luchado para detener el avance alemán, a partir de entonces lucharían por echar a los nazis de la Unión Soviética y llegar hasta Berlín. Atrás quedaba la feroz y cruel batalla de Stalingrado, atrás quedaba aquel terrible escenario.

La contraofensiva soviética de Stalingrado se iniciaba en Noviembre de 1942, la llamada "Operación Urano". Con el 6º Ejército alemán totalmente cercado, sólo faltaba la operación final para acabar definitivamente con él. El 10 de enero de 1943 se iniciaba la conocida como "Operación Saturno". Esa mañana las defensas alemanas eran atacadas duramente por las bombas soviéticas de la aviación y la artillería. A continuación la infantería soviética iniciaba el ataque, que duraría unas 2 semanas antes de que el ejército alemán quedara partido en dos el 26 de enero. Una parte, con el Mariscal de Campo Von Paulus, se rindió el 31 de enero. Dos días más tarde, el 2 de febrero, se rendiría el último grupo alemán. 

El sonido de los disparos dejaba lugar al silencio, y el silencio a la alegría. 91.000 soldados alemanes pasaron a ser prisioneros de guerra, entre ellos 2.500 oficiales, 24 generales y un Mariscal de campo. El trato que recibieron los prisioneros, fue adecuado en todo momento, tal y como declara el Mariscal Von Paulus "Cuando fuimos capturados nos amenazaba de muerte la tensión, el hambre, el frío y la enfermedad. Los médicos del Ejército Rojo hicieron lo humanamente posible por salvar vidas". El Mariscal soviético Rokossowski escribiría: "La relación entre los prisioneros alemanes y los soldados del Ejército Soviético fue verdaderamente humano, incluso noble. Y esto a pesar del tratamiento inhumano que los nazis dieron a nuestros pueblos".

La URSS dejó en Stalingrado más de 643.000 vidas de personas que defendieron su patria contra la invasión fascista. La URSS decidió defenderse en unas difíciles condiciones, antes que consentir que el nazismo acabara con su existencia. El precio a pagar fue muy elevado, como elevada fue la enorme e inolvidable gesta de los defensores de Stalingrado. Esas vidas segadas por la barbarie nazi, serían 643.000 motivos más para barrer al ejército hitleriano de la faz de la tierra.

En Stalingrado, la URSS perdió a sus mejores jóvenes. Pero no perdió la guerra, es más, comenzó a ganarla. Es incalculable la cifra de vidas que se ahorraron impidiendo la victoria fascista, como incalculable es la deuda que la humanidad tiene con los defensores de Stalingrado. Por eso, las autoridades cambiarán el nombre de Volgogrado por el de Stalingrado (mientras dure la celebración del 70 aniversario). El cambio de nombre no es una reivindicación nueva, desde que en 1961 pasara a llamarse Stalingrado. Stalingrado es el nombre con el que la ciudad pasó a la historia en una de las mayores proezas de la humanidad.

“Los que España quemaron y rompieron
dejando el corazón encadenado
de esa madre de encinos y guerreros,
se pudren a tus pies, Stalingrado.
Honor al combatiente de la bruma,
honor al Comisario y al soldado,
honor al cielo detrás de tu luna,
honor al sol de Stalingrado.”
Pablo Neruda