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miércoles, 25 de septiembre de 2013

Una integrante de las Pussy Riot encarcelada denuncia torturas y violaciones de los DDHH

Colonia de Corrección de Mordovia IK14 /
ИК-14 (поселок Парца, Мордовия)
Фото: @gruppa_voina / twitter

-Nadezhda Tolokónnikova describe en una carta jornadas laborales de 16 horas, abusos y palizas mortales


-La joven ha iniciado una huelga de hambre en protesta por el trato a las reclusas en la prisión de Mordovia

 

25/9/13 El Periódico / Moscú 
La integrante del grupo punk Pussy Riot Nadezhda Tolokónnikova ha sido trasladada a una celda de aislamiento por cuestiones de seguridad tras recibir amenazas de muerte en la prisión Ik-14 de la república rusa de Mordovia, donde cumple una condena de dos años por "gamberrismo motivado por odio religioso" tras escenificar en febrero del 2012 una plegaria punk en el principal templo ortodoxo ruso, la catedral de Cristo Salvador de Moscú. La joven empezó el lunes una huelga de hambre para denunciar los abusos a los que son sometidas las reclusas y las violaciones de los derechos humanos de que son víctimas. Coincidiendo con esta protesta, Tolokónnikova ha remitido a diversos medios rusos una carta en la que da cuenta de los malos tratos que reciben ella y sus compañeras.

Jornadas laborales de 16 o 17 horas cada día de lunes a domingo, con solo cuatro horas para dormir y un día libre cada mes y medio, castigos que incluyen el veto a la higiene o a la comida, palizas mortales y presiones para conseguir cumplir con la producción --Tolókónnikova trabaja en prisión en un taller textil-- o el ambiente de pánico que crean reclusas veteranas a las órdenes de la dirección forman parte del día a día de la miembro de Pussy Riot y de sus compañeras.

En la carta, Tolokónnikova relata que nada más llegar a la prisión, el director del centro ya le advirtió de que él era "estalinista" y que un funcionario le dijo: "Seguramente ya no vas a sentirte mal ya que en el otro mundo nadie se siente mal", palabras que ella ha interpretado como una amenaza directa contra su vida.

Palizas de reclusas veteranas 
Al estado de terror colaboran, cuenta la artista, reclusas de confianzas que reciben órdenes de la dirección penitenciaria. Algunas se encargan de dar palizas a presas que presentan problemas. "Antes de mi llegada, mataron de una paliza a una gitana (...) Dijeron que murió de un infarto", cuenta.

Los castigos también se han cobrado víctimas. La joven recuerda el caso de una mujer a la que castigaron obligándola a quedarse a la intemperie en pleno invierno ruso. Sufrió congelaciones y le tuvieron que amputar una pierna y los dedos de una mano.Buena parte de la misiva está dedicada a contar las condiciones de trabajo de las reclusas. 

El taller de costura en el que trabaja Tolokónnikova debe producir 150 uniformes cada día. Por ello reciben un sueldo de 29 rublos (50 céntimos de euro). Quienes no cumplen con la producción requerida, reciben castigos, como obligarlas a coser desnudas. "En la zona de producción reina una atmósfera nerviosa amenazante. Las condenadas llevan sueño atrasado, estresadas por la carrera para cumplir con el volumen inhumano de producción (...). Hace muy poco a una chica le clavaron unas tijeras en la cabeza por no haber entregado unos pantalones a tiempo", explica.

Si te quejas, peor 
Las pésimas condiciones de higiene y la mala alimentación ("pan seco, leche diluida en agua, cereales agrios y patatas podridas") son otros de los aspectos que ha denunciado la joven, que advierte de que los responsables de la prisión dejan claro a las reclusas que cualquier queja solo empeorará las cosas.

"Si te quejas de que no tienes agua caliente, entonces se la quitarán a todas", dice a modo de ejemplo. "Contigo sufrirá todo tu destacamento y toda la colonia. Y lo más ruín de todo, lo pagarán la gente que ha llegado a ser apreciada por ti. A una de mis amigas le quitaron la libertad condicional que estaba esperando siete años haciendo méritos para conseguirla cumpliendo con más volumen de trabajo del que le habían fijado. Se la quitaron por haber bebido conmigo te", relata.

La abogada de la joven ha advertido del peligro del aislamiento porque "los funcionarios de prisión --a los que la artista acusa de amenazarla-- también tienen acceso allí"  

martes, 24 de septiembre de 2013

Entre España y Rusia: Recuperando la historia de los niños de la guerra


Del 3 al 20 de octubre de 2013 en la Sala Expresa 2
La Cárcel Segovia Centro de Creación
Avda. Juan Carlos I s/n (Segovia)

La exposición Entre España y Rusia. Recuperando la historia de los Niños de la Guerra, organizada por la Fundación Pablo Iglesias y subvencionado por el Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España, pretenden reconstruir la vida de aquellos niños que tuvieron que abandonarlo todo por culpa de la guerra.

Pero no se trata de recuperar su historia a partir de los documentos oficiales o las crónicas periodísticas de la época, sino de reescribirla dando prioridad a sus propias palabras, a sus testimonios orales y escritos (dibujos, redacciones, cartas, memorias, diarios, autobiografías, etc.) con el propósito último de dar a conocer este fenómeno histórico tanto en España como en Rusia y, al mismo tiempo, rendir un sincero homenaje a sus protagonistas.

Entre 1936 y 1939, España sufrió los efectos de una cruel guerra fraticida que acabó con miles de infancias. Los niños españoles padecieron, al igual que los adultos, las consecuencias del conflicto y fueron víctimas directas de las hostilidades. Tuvieron que hacer frente a la escasez de alimentos, a la insalubridad y a numerosas enfermedades. Vieron cómo la violencia y la venganza se adueñaron de las calles, que pasaron de ser espacios de juego y recreo a lugares peligrosos y prohibidos. Las sirenas y los refugios se convirtieron en su día a día debido a los constantes bombardeos que asolaron el país. Dejaron de ir a las escuelas. A muchos no les quedó más remedio que marcharse. Convencidos de que sólo así podrían sobrevivir, sus padres decidieron que formaran parte de alguna de las numerosas campañas de evacuación organizadas por el Gobierno de la República. Las evacuaciones de niños al extranjero constituyeron así el primer exilio del pueblo español derivado de la Guerra Civil.

De entre todos los países que acogieron a los menores españoles, la Unión Soviética fue, sin duda, el que generó las mayores alabanzas y críticas del momento, el que más encendió las conciencias y sacudió los corazones. Los 2.895 niños que desembarcaron en los puertos de Yalta y de Leningrado entre el 21 de marzo de 1937 y finales del mes de octubre de 1938 despertaron tanto interés entonces como lo despiertan ahora, 75 años después de su partida.

(*) Adaptación del texto que presenta la exposición de Verónica Sierra Blas (Directora científica de la exposición).

Paneles
Panel 1. Guerra e infancia.
Panel 2. De la evacuación al exilio.
Panel 3. Una patria tres mil destinos.
Panel 4. De españoles a rusos. Vida cotidiana, educación y política.
Panel 5. Entre dos guerras.
Panel 6. Retornos y memorias. 
 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Documental: "Camarada General. Ignacio Hidalgo de Cisneros"


Ignacio Hidalgo de Cisneros (Vitoria 1896 – Bucarest 1966) fue uno de los principales protagonistas de la Guerra Civil Española, por su intensa trayectoria militar, política y diplomática. Este documental recupera su figura y da a conocer –con la ayuda de historiadores, investigadores, testigos, familiares y documentos originales-, episodios ignorados de la Guerra de Marruecos, la contienda española, la Segunda Guerra Mundial y las relaciones de la República con Stalin, incluyendo la tragedia vivida en el Gulag por los pilotos españoles a los que sorprendió el final de nuestra guerra en la URSS.

Director: Mikel Donazar Jaunsaras
Reparto: Sebastian Balfour, Ángel Viñas, Paul Preston, Cecilio Yusta, Julián Vadillo, Santiago Carrillo, Soledad Fox Maura, Luiza Iordache, Boris Kovalev, Stefan Andrei
Duración: 100’

La Librería de Cazarabet

martes, 17 de septiembre de 2013

Próxima aparición: "Las armas y el oro. Palancas de la guerra, mitos del franquismo" de Ángel Viñas


Síntesis de la gran tetralogia del autor sobre la guerra civil publicada en Crítica, este libro es el estudio definitivo sobre la aportación en armas y en financiación que recibieron las dos partes a lo largo de la guerra. Pone fin a la discusión más encarnizada mantenida por todos los historiadores de uno y otro bando. Contiene además, la historia del oro durante el franquismo, es decir, los vanos intentos del régimen por conseguir que Moscú "devolviera" el oro de la República que esta había agotado totalmente con la compra de armas soviéticas. El autor vivió toda la operación de primera mano y su testimonio es único

Ángel Viñas
Historiador, economista y diplomático español. Catedrático emérito de Historia en la Universidad Complutense y máximo experto en la historia de las relaciones internacionales de España en el segundo tercio del siglo XX.
 
La Libreria de Cazarabet
44564 - Mas de las Matas (Teruel)

www.cazarabet.com/lalibreria

domingo, 1 de septiembre de 2013

Federico Molero diseñó en la URSS en 1945 una central de energía solar

Federico Molero. / Foto cedida por la familia a El País

-Federico Molero, baluarte de la defensa de Madrid, diseñó en la URSS en 1945 una central pionera de energía solar

 

-Destacado militante comunista, duplicó la traída de agua a Madrid durante la Guerra Civil

 

El País - Rafael Méndez - Madrid 30/8/13
Una nueva máquina utilizará la energía del Sol. El titular de la noticia del Morning Bulletin de Rockhampton (Australia) el 5 de febrero de 1945 es preciso. El texto cuenta a raíz de una noticia del Chicago Daily News que el español Federico Molero ha desarrollado en Tashkent, capital de la República soviética de Uzbekistán, una planta que utiliza la energía solar para producir vapor. Noticias similares de la época se pueden encontrar —gracias, Google— en la prensa de Estados Unidos y en notas de agencia como Associated Press. Poco o nada apareció en España. Porque aquí, Federico Molero (Almería, 1908-Madrid, 1969) estaba destinado a ser uno de esos personajes perdidos en una vieja enciclopedia, una nota borrada en alguna reedición.

Hasta que su yerno, José Manuel Naredo, economista y premio Nacional de Economía y Medio Ambiente, coincidió hace unos años con Valeriano Ruiz, Catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla, en un tribunal de una tesis doctoral. Este recuerda el encuentro: “A la vuelta en AVE desde Zaragoza, José Manuel, que no es muy de hablar, me comentó que su suegro se había dedicado a la energía solar en los años cuarenta en la URSS”.

Al poco, Ruiz fue a ver la documentación que Naredo guardaba de su suegro. “Era impresionante. Molero había desarrollado plantas de energía termosolar en el Cáucaso en los cuarenta y no teníamos ni idea”, cuenta Ruiz, hasta hace un año presidente de la patronal termosolar. “Es irónico que un hombre nacido en Almería, donde ahora está la central de experimentación solar puntera, desarrollara esta tecnología hace 70 años en la URSS”.

Naredo rebusca en su chalé en Madrid entre los papeles de Molero y reconstruye la apasionante biografía, hija del agitado siglo XX. Molero, cuyo padre era un ingeniero militar de Almería, queda huérfano muy niño. Su abuela lo lleva a Madrid, donde estudia en el colegio del Pilar, aprende idiomas y finalmente se matricula en Ingeniería de Caminos. A principios de 1930 se afilia al Partido Comunista y ese año termina la carrera. En 1931 ingresa en el escalafón de la dirección general de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas. Trabaja en Almería y en la Confederación Hidrográfica del Guadarrama. En 1934, la Junta de Ampliación de Estudios le envía seis meses a Denver (Estados Unidos) a visitar obras hidráulicas.

La Guerra Civil le sorprende en un balneario en Sobrón (Burgos), donde realizaba una cura. Alquila un coche y, acompañado por su esposa, María Luisa Bravo, emprende regreso a Madrid. Simula ser un rico industrial cuya mujer tiene un embarazo de riesgo que va a Madrid a un tratamiento. María Luisa esconde los carnés comunistas en una media y así sortea los controles de los sublevados. El diario Ahora narró a toda página su peripecia y describió a Molero como “alto, de rostro broncíneo y porte aristocrático”.

La República pronto utiliza sus conocimientos. “Como ingeniero, duplicó la traída de agua del Canal de Isabel II [entonces llamado Canales del Lozoya], lo que permitió a Madrid soportar tres años de asedio”, cuenta Naredo, un destacado economista y estadístico que narra fascinado los logros de su suegro: “Él creó el primer arrastre en Navacerrada. Se trata de un teletrineo que subía a la Bola del Mundo”, el pico de 2.265 metros que marca el límite entre Segovia y Madrid. Ese arrastre fue usado después, durante la Guerra Civil, para subir obuses a la batería de la cumbre.
 
Molero tuvo un papel destacado en la defensa de Madrid. “Como jefe de Fortificaciones de la capital llegó a tener 30.000 personas trabajando para él”, según contó el propio Molero en un escrito posterior en el que criticó que el PCE no le mencionara en un libro sobre esos trabajos. Pese a las dudas, “hay memorias y estudios del asedio de Madrid que atribuyen a Molero un papel fundamental en la improvisación de la defensa de Madrid en noviembre de 1936”, según Santiago Gorostiza, licenciado en Historia y Ciencias Ambientales y doctorando Marie Curie en la Universidad de Coimbra, que estudió a Molero para un trabajo en 2012 sobre la importancia del agua en la defensa de Madrid. “Durante las primeras semanas de la guerra, Molero señaló la importancia estratégica de los embalses del norte de Madrid, participó activamente en la defensa de los depósitos de agua de la ciudad y usó su conocimiento de la red de distribución y alcantarillado para contraatacar en la Ciudad Universitaria”. “Los militares franquistas eran superiores a campo abierto, pero en un entorno urbano los ataques promovidos por Molero a través de las infraestructuras subterráneas, les cogieron por sorpresa”, añade.

Tras la guerra, Molero, que además de ingeniero es doctor en Físicas, emigra a la URSS. Su hija, María, acudió años después, en 1946. En la URSS salta a la pasión que ya apuntaba en España: buscar una forma de aprovechar la energía del sol. Es nombrado director del Instituto de Energía Solar de la Academia de Ciencias. Diseña unos discos parabólicos —como los actuales— que concentraban la radiación solar en un punto. No fue algo experimental. “En el Cáucaso llegó a tener plantas de escala industrial”.

El Cáucaso, con muchos días de sol, pocas lluvias y lejos del frente de la II Guerra Mundial, es el lugar ideal para que Molero comience sus desarrollos. María, su hija, ya fallecida, contaba hace unos años en Madrid que, para ella, su padre era como un mago, porque “fabricaba hielo a partir del sol”, ya que una de las centrales se usaba para producir hielo.

En la Guerra Fría, los avances tecnológicos de la URSS se siguen con interés en Occidente. Las noticias sobre los desarrollos de Molero hablan de poner en regadío vastas zonas de la URSS con energía solar. Él puso en marcha un laboratorio avanzado de energía solar en la URSS y fue el responsable del “diseño de una caldera solar para la producción de vapor recalentado a partir de la energía concentrada por paraboloides de revolución sobre rodillos”, según el libro La electricidad termosolar. Historia de un éxito de la investigación, coordinado por Ruiz y que reserva a Molero el papel de pionero.

Pero el interés por la energía solar pronto se marchita. “En Tashkent, en los años sesenta, dijeron que con el petróleo no hacía falta la energía solar”, cuenta Naredo. La URSS tiene petróleo y apuesta por el carbón, las grandes presas y luego la nuclear. Cuando decae el interés, Molero abandona la energía solar y pasa a la dirección de obras hidráulicas, defensa de costas y técnicas para mejorar el hormigón.

Naredo cuenta que Molero no renegó del comunismo. “Se mantuvo fiel a sus principios y no fue especialmente crítico, pero era un tipo raro en ese ambiente. Era como un objeto exótico dentro del PCE. Él era más un científico que un hombre del aparato”. Su yerno recuerda de él su amplia cultura y su simpatía. “Te podía recitar una obra de teatro completa o una ópera”.

En 1966 vuelve a España tres meses con un pasaporte limitado. Un par de años después se instala definitivamente en Madrid, donde se embarca en el proyecto del trasvase Tajo-Segura. Tras una operación de úlcera de estómago, fallece de peritonitis. Era el año 1968 y estaba en plena faena. Había montado un taller enorme en Vallecas (Madrid) para desarrollar una de sus patentes, la que “permitía hacer canales de gran sección con una base prefabricada. Levantó una base a escala en Vallecas”.

La venganza de Molero llegó décadas después. La energía termosolar pareció renacer en los años setenta y ochenta. Es entonces cuando se crea la planta de experimentación en Almería. Se basa en el mismo principio que utilizó Molero, aunque sin mencionarlo: mediante espejos (bien discos parabólicos, o bien canales), concentrar la energía solar en un punto o en una línea, y ahí, a calentar un fluido.

En los años noventa, la tecnología parecía que no avanzaba lo suficiente, y la energía solar fotovoltaica asomó como la gran esperanza. Estos paneles no usan espejos para concentrar la radiación solar, sino que es la propia radiación de onda corta procedente del Sol la que da lugar a una corriente que puede generar electricidad.

Sin embargo, hace una década volvieron los espejos y ahora conviven ambas. En España, EE UU, el norte de África, China, Sudáfrica y el Golfo Pérsico hay enormes centrales con tecnología de espejos para producir electricidad. Sobre el coste de ellas y las primas que reciben hay un complejo e interesante debate, pero esa es otra historia.

Gorostiza explica que el hecho de que Molero no sea tan conocido se debe a que falleció antes de la llegada de la democracia y sin escribir sus memorias. “Es un personaje sobresaliente: por la mezcla de persona de acción (como prueba su participación en el batallón del subsuelo y la organización de la defensa y fortificación de Madrid) con su vertiente de ingeniero y obra pública (Canales del Lozoya) más la vertiente científica (investigación sobre energía solar). Cualquiera de las tres lo haría digno de mención: las tres juntas lo hacen fascinante”.

Discos solares diseñados y construidos por Federico Molero en la URSS Foto cedida por la familia a El País