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domingo, 11 de diciembre de 2016

ADAR viaja de nuevo a Kirovabad

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ADAR Asociación de Aviadores de la República 11/12/16
El pasado mes de noviembre una delegación formada por miembros de ADAR y familiares de aviadores republicanos procedentes de diferentes lugares de España, así como dos historiadores, se desplazó a la República de Azerbaiyán con el fin de rendir un doble y sentido homenaje a los aviadores republicanos españoles. En los cinco días que duró la visita (25-30 de noviembre) se vivieron momentos muy emotivos no sólo por el deseo de honrar la memoria de nuestros pilotos, sino también por la muy grata acogida y enormes atenciones que recibimos por parte de las autoridades y población azerbaiyanas.

En primer lugar, la comitiva de ADAR asistió al cementerio de Bakú donde se honra la memoria de los combatientes soviéticos caídos en la defensa de la región durante la Segunda Guerra Mundial. En este mausoleo también se preserva la memoria del legendario piloto Manuel Zarauza Clavero, aviador santoñés que en la guerra de España desempeño la jefatura del Grupo 21 de caza de las Fuerzas Aéreas de la República. Zarauza se exilió en la URSS y durante la Segunda Guerra Mundial lideró una escuadrilla de la VVS (Fuerza Aérea Soviética) en la que también volaban otros aviadores españoles que defendían la estratégica región petrolífera de Bakú de la aviación alemana. Posteriormente, la delegación de ADAR también aprovechó la ocasión para recordar y homenajear el papel jugado por los españoles que defendieron los cielos de Azerbaiyán (José María Bravo Fernández-Hermosa, José Carbonell Balaguer, Joaquín Díaz Santos y José Pallarés Ferreras). 

Días después, la delegación de ADAR se trasladó a la ciudad de Ganjá (antigua Kirovabad) sede de la renombrada 20ª Escuela de Aviación en la que se adiestraron más de 800 aviadores republicanos españoles entre 1937 y 1939. Fuimos obsequiados a las puertas del edificio (que hoy en día está muy reformado y no se corresponde con la Escuela que la delegación de ADAR visitó en 1989) con una cerrada ovación por parte de gente de todas las edades que nos puso el corazón en un puño. La sensación fue indescriptible y a duras penas pudimos contener la emoción mientras que, flanqueados por la multitud, nos dirigimos al primer piso de la Escuela para inaugurar el Museo de la Memoria de los Aviadores Españoles, donde los habitantes de Ganjá tributan su recuerdo al paso de los españoles por esta ciudad del Cáucaso. 

Poco después, la comitiva se trasladó al cementerio de la ciudad donde se encuentra un mausoleo especial en el que reposan inhumados los alumnos españoles e instructores soviéticos que, a lo largo de más de dos años de formación, fallecieron en las intensas jornadas de instrucción aeronáutica. Se nos dio la bienvenida por parte de las autoridades y la población congregada y el acto de homenaje a los fallecidos lo inició una banda de música que interpretó los respectivos himnos nacionales así como una marcha fúnebre que acompañó la imposición de una gran corona de flores al monumento central que estaba flanqueado por una guardia militar. 

A continuación, jóvenes de la población nos entregaron flores que fuimos depositando en las diferentes tumbas del mausoleo, prestando especial atención a la placa explicativa que quedó prácticamente cubierta por las flores, bandas y múltiples muestras de cariño y recuerdo que los familiares de ADAR aportaron en homenaje y recuerdo. La corona central depositada por las autoridades municipales y el representante de la delegación española, Aquilino Mata, sirvió de soporte para el homenaje que Carlos Lázaro dedicó a algunos aviadores republicanos cuyos familiares no habían podido viajar a Azerbaiyán o no tenían quien les recordase en tan emotivo momento. Luego volvimos a la ciudad para dirigirnos a un auditorio, lleno hasta la bandera, en el que se nos había guardado sitio para poder asistir a la proyección del documental En el cielo de Azerbaiyán. Al final de la proyección se hizo un pequeño discurso de agradecimiento en el que se entregaron placas de recuerdo e intercambiamos regalos con la autoridad municipal, regresando después de comer a Bakú. Al día siguiente finalizamos los actos oficiales con una visita al Ministerio de Asuntos Exteriores donde, en compañía del Encargado de Negocios español, ofrecimos al Sr. Viceministro y al Embajador de Azerbaiyán en España una retrospectiva de nuestro viaje, los sentimientos que afloraron en esos días, así como de los mutuos deseos que españoles y azerbaiyanos teníamos en ahondar las relaciones históricas entre ambos países. Tras agradecer una vez más las atenciones recibidas, abandonamos las dependencias del Ministerio hicimos un poco de turismo por la parte vieja de Bakú y realizamos algunas compras para traer recuerdos a la familia.

Este viaje-homenaje tan emotivo a Azerbaiyán no hubiera sido posible sin la decidida intervención de Aquilino Mata, Presidente de la Delegación Catalana-Norte-Balear, quien promovió y facilitó todas las gestiones para poder desplazarnos a Azerbaiyán y, una vez allí, resolvió cualquier contratiempo que surgió durante el viaje. Asimismo, no queremos dejar de reconocer la labor llevada a cabo por Manel Pinar, quien se encargó de la confección y gestión de todas las placas de recuerdo donadas a las autoridades azerbaiyanas, así como de uno de los informes históricos que se entregaron al museo del Ganjá. En dicho documento se hacía un breve resumen del contexto aeronáutico de la Guerra Civil, así como de la participación soviética en la contienda.

Por último, queremos mencionar la excelente disposición mostrada por el Sr. D. Anar Maharramov, embajador de Azerbaiyán en España y su equipo, que nos acompañó en todo momento durante nuestra estancia en su país y nos brindó todo tipo de comodidades en lo que a comidas, hoteles, desplazamientos y traducciones se refiere. También queremos mostrar nuestro agradecido reconocimiento a nuestros esponsores, Sres. Marchenko, Mirhadiyev y Asadullaev, que proporcionaron el soporte logístico para cumplir el sueño de volver a Azerbaiyán.

A buen seguro que estas líneas no reflejan todas las intensas emociones, sensaciones y extraordinarias experiencias vividas por los miembros de la delegación de ADAR en esta “expedición” a Kirovabad/Ganjá, pero de una cosa estamos plenamente seguros: todos nuestros aviadores deben sentirse orgullosos de que los que viajamos a Azerbaiyán hemos cumplido, con honor y lealtad, un digno cometido: seguir preservándoles en la memoria de la historia aeronáutica de España y Azerbaiyán.

Carlos Lázaro

sábado, 10 de octubre de 2015

En Uzbekistán falleció el ultimo defensor de la "Casa de Pávlov"


Internacionalsitas 36 - 7/10/15
En Uzbekistán falleció el ultimo defensor de la legendaria "Casa de Pávlov" defendida durante la Batalla de Stalingrado, donde cayó Rubén Ruiz Ibárruri. Su nombre era Kamoljžon Turgunov y tenia 93 años. 

¡Que la tierra te sea leve, no serás olvidado héroe!

viernes, 26 de junio de 2015

Rusia recuerda el 74º aniversario de la invasión nazi a la URSS


HispanTV  22 jun. 2015
El 22 de junio es un día especial para Rusia. Y es que el pueblo de ese país recuerda que hace 74 años, el exdictador nazi alemán Adolfo Hitler inició la invasión en la Unión Soviética. Las repúblicas soviéticas perdieron aproximadamente 27 millones de personas.

En Rusia ha tenido lugar el Día de la Memoria y Luto. Es que en el 22 de junio de 1941 la Unión Soviética fue invadida por tropas nazis, una guerra conocida en Rusia como la Gran Guerra Patria. Esta duró 1418 días y para la Unión Soviética representó la pérdida de 27 millones de personas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, tras sus palabras ante veteranos de guerra y autoridades, entregó certificados que confieren el título honorífico de "Ciudad de Gloria Militar" a varias ciudades que fueron blanco de las tropas hitlerianas. Los actos conmemorativos dedicados al Día Nacional de la Memoria y Luto se extendieron por todo el país.

En la Federación de Rusia, el Día de la Memoria y Luto se conmemora desde 1996. Precisamente el 8 de junio de ese año el entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, emitió un decreto establecimiento el 22 de junio como el día en el que se recuerda el inicio de la guerra con la Alemania nazi.

En Moscú (capital) tuvieron lugar varios eventos en las principales plazas céntricas. Una de las más importantes congregaciones tuvo lugar en la Plaza de la Victoria de la capital rusa. Veteranos de guerra y autoridades colocaron ramos de flores en el monumento a la victoria y en el fuego eterno que recuerda las víctimas caídas en esa guerra.

El 22 de junio en el país los ciudadanos están invitados a reducir a media asta las banderas nacionales y las instituciones culturales, canales de televisión, y estaciones de radio están recomendados en no incluir programas de entretenimiento en su transmisión, para así conmemorar a las víctimas caídas en la guerra.

Cristian Eloy Torres, Moscú.

Karagandá: la estepa de los 34 gallegos «enterrados en vida»

Foto de la web de la Embajada de España en Astaná (Kazajistán)
 
Un monumento recientemente inaugurado en esta región de Kazajistán recuerda a los españoles presos en el Gulag, que agrupó a republicanos y miembros de la División Azul
 
 Javier Armesto
 
 

jueves, 25 de junio de 2015

Rusia podría identificar productos de compañías que colaboraron con nazis

 
El diputado de la Duma Estatal, Alexéi Zhuravliov, propuso identificar los productos de las compañías que colaboraron con la Alemania nazi, informó el periódico ruso Izvestia este lunes.
 
22.06.2015 sputniknews
"Para que nuestra historia no se deforme, es necesario que la joven generación recuerde y sepa qué sucedió durante el siglo XX, y que en Rusia hay hoy compañías que en su momento trabajaron activamente para el Tercer Reich, producían sustancias tóxicas con las que envenenaban a nuestro pueblo, producían armas y aviones", expresó Zhuravliov al rotativo.
 
Según el proyecto de ley, se propone crear la ley "Promoción de los productos de las organizaciones comerciales extranjeras que tenían contactos de negocios con el Partido Nacional Socialista de Alemania o el Partido Fascista de Italia".
 
De acuerdo a las enmiendas, los anuncios de las producciones de estas compañías debe indicar que estas tenían relación con los nazis y la información sobre el carácter criminal de estos partidos, señala el periódico.
 
En particular, durante los anuncios radiales de estos productores se propone relatar sobre el pasado de la compañía no menos de tres segundos.
 
En los anuncios televisivos, esta información se amplía a no menos de cinco segundos, y ocupa no menos del 7% de la superficie de la imagen, informa Izvestia.
 
"En otros tipos de anuncios, esta información debe ocupar al menos 10% de la superficie del anuncio", señala el proyecto de ley.
 
Como ejemplo de compañías que amenazan a la seguridad nacional de Rusia, Zhuravliov señala a la compañía Siemens, la cual, según el parlamentario, durante años colabora con los Servicios Federales de Inteligencia de Alemania (BND).
 
La compañía Ikea, según el parlamentario, extorsiona a los productores.
 
En 2010 el Ministerio del Interior de Rusia abrió un proceso contra dos altos ejecutivos de la representación rusa de la compañía por extorsionar a una serie de empresarios rusos por una suma de 6,5 millones de rublos, según el rotativo.
 
Más información:
 
5 empresas que colaboraron con los Nazis y poca gente sabe
 
Empresas que ayudaron a los nazis
 

sábado, 30 de mayo de 2015

Legión Azul y Segunda Guerra Mundial. Hundimiento hispano-alemán en Frente del Este 1943-1944


Xavier Moreno Juliá
La Legión Azul fue hija de la División Azul, la unidad falangista que Serrano Suñer creó y que Franco “dejó” marchar al frente ruso, el que, a la postre iba a ser epicentro de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Este libro dibuja su historia, hasta ahora prácticamente ignorada. Y da los nombres de cuantos en ella estuvieron, y transcribe sus datos personales y dibuja, en cuadros y en mapas, cuanto ella dio de sí. Y lo hace, como es propio del autor, de manera clara, lineal y, sobre todo, contextualizada. Porque los estertores de 1943 y primeros meses de 1944 fueron los definitivos.
 
Hitler, en su cerrazón mental, había desechado la oferta del Kremlin de poner punto y final a la guerra de Rusia. Y ahora su Ejército pagaba las consecuencias. Y con él, un grupo de algo más de dos millares de españoles, que allí quedaron, en contraprestación por el retorno de la División Azul. No fueron los héroes míticos que algunos nos han querido hacer creer. Fueron hombres de carne, hueso y alma, que quedaron atrapados en un contexto atroz, brutal, el del “¡Matad, matad!” de Ilyá Ehrenburg. Quien había sembrado vientos, recogía ahora tempestades, y la Legión Azul tuvo que hacerles frente. Entretanto, España miraba hacia otro lado, el Aliado, pues, salvo algunos azules, Franco y su régimen nada querían saber ya de cuanto acontecía en Rusia. No en vano, día tras día, tomaba cuerpo el Untergang del Tercer Reich.

miércoles, 13 de mayo de 2015

La bandera roja bajo el cielo de Berlín

 
Francisco Ripoll, militante del PCE participante en la
 toma del Reichstag en mayo de 1945
Francisco Ripoll: "La noche del 29 de abril recibimos la orden de asaltar el Reichstag. Fue un combate duro ya que había muchos soldados de la Gestapo y de las SS y muchos oficiales, lo mejor de lo que le quedaba al ejército nazi en Berlín".
 
Mundo Obrero - Mario Amorós 1/5/15
Es una de las imágenes que condensan la historia del siglo XX: hace sesenta años los soldados soviéticos izaron la bandera roja en el Reichstag. Aquella fotografía simbolizó la derrota nazi y la lucha y el sacrificio de los pueblos soviéticos y los militantes comunistas de toda Europea contra la barbarie fascista. Uno de los tres protagonistas de aquel hito fue Francisco Ripoll, un "niño de la guerra" que se alistó como voluntario para luchar contra el fascismo. Ripoll militó en el PCE hasta su fallecimiento hace cuatro años. Ofrecemos este reportaje inédito en Mundo Obrero como homenaje a todos los camaradas que dieron su vida durante la Segunda Guerra Mundial, ahora que los fastos oficiales por el 60º aniversario del final de la contienda en Europa les condenarán, una vez más, al olvido.
 
Francisco Ripoll nació a bordo de un barco camino de Cartagena. Su padre era militar de la armada y de pequeño vivió entre Barcelona y este puerto, donde su progenitor estuvo destinado durante parte de la guerra civil. "Éramos cinco hermanos, cuatro fuimos enviados a la URSS y al quinto lo mataron unos falangistas de una paliza", me explicó hace seis años y medio en Benidorm (Alicante), donde vivía y colaboraba con el grupo municipal de Esquerra Unida.

Junto con ellos fue enviado en el último barco que trasladó niños españoles a la Unión Soviética, eran 120 chicos con edades comprendidas entre 4 y 14 años. Aún evoca con emoción el recibimiento que les dispensaron en Leningrado. "En el muelle nos esperaban miles de personas. Había orquestas, estaban los pioneros.... Vivimos un mes en un hotel y luego nos distribuyeron por las distintas casas de niños españoles".

En 1940 llegó a la Casa de Jóvenes Españoles de Leningrado. "Allí éramos como hermanos. Influía mucho que no teníamos a los padres, a nadie, sólo el cariño que nos daban la educadora, los profesores". Aquel año se afilió al Komsommol (juventudes comunistas) y, en 1943, al PCUS.

En junio de 1941, diez días después de que Hitler lanzara la Operación Barbarroja e invadiera la Unión Soviética, Francisco Ripoll se alistó como voluntario en el ejército soviético. "Todos teníamos el mismo sentimiento: proseguir la lucha de nuestros padres contra el fascismo. De los chavales que estábamos allí, al que no le habían matado el padre, le habían matado el hermano o estaban en la cárcel o el exilio".

Resistió los 900 días del cerco de Leningrado. "Conservo muchos y muy malos recuerdos de la guerra. El invierno de 1941 a 1942 fue el más duro. Llegamos a estar a 50 grados bajo cero". En 1944, el ejército soviético logró romper el asedio y entonces la división a la que pertenecía avanzó por el Báltico y llegó a Polonia.

Allí se toparon con el horror del Holocausto: "Fuimos los primeros en entrar en Auschwitz. Apenas estuvimos algunas horas porque debíamos seguir camino y detrás vinieron otros, que cuidaron de la gente que había allí. No encontramos a ningún nazi. Había cientos de chiquillos, otro grupo de mayores... Vimos todavía cadáveres dentro de los hornos a medio quemar. Aquello fue horrible: ver montones de pelos humanos, de zapatos, de gafas, de ropa de todas clases... Lo que más me impresionó fueron las cabelleras humanas, eran de todos los colores. En los barracones de los oficiales, encontramos pantallas de las lámparas hechas de piel humana, al igual que dos o tres monederos y carteras de bolsillo".

Una foto para la historia
Francisco Ripoll, que tenía entonces veinte años, era teniente de la XV División de Voluntarios y con ella llegó a las puertas de Berlín hacia el 27 de abril. En las filas soviéticas había un "ambiente de euforia" ya que "estábamos deseando entrar". "La orden de asalto a Berlín llegó el día 29. La ciudad estaba prácticamente destruida por los bombardeos de los ingleses. Se luchaba casa por casa. Hitler concentró a la flor y la nata de lo que le quedaba, incluso a los críos de las Juventudes Hitlerianas".

"La noche del 29 de abril recibimos la orden de asaltar el Reichstag. Fue un combate duro ya que había muchos soldados de la Gestapo y de las SS y muchos oficiales, lo mejor de lo que le quedaba al ejército nazi en Berlín. En unas horas lo tomamos".

"El 30 de abril [el mismo día que Hitler se suicidó en su búnker] se colocó la bandera. Había varios fotógrafos soviéticos en el frente pero no les hacíamos caso. Se pidieron voluntarios. Primero subieron cuatro, pero, cuando ya estaban arriba, francotiradores camuflados en los edificios de alrededor los mataron. La bandera cayó y la recogimos nosotros. Nunca se ha hablado de esto pero nosotros lo sabemos. Un mando pidió voluntarios y... allí estaba yo. Subimos. Nos tuvimos que abrir paso a base de bombas de mano, de granadas y ráfagas de metralleta hasta llegar arriba porque el Reichstag es un laberinto".

"Estuvimos arriba una media hora. Seguían los disparos de los francotiradores, pero cuando cesaron, izamos la bandera durante unos minutos. La colocó el que recibió la orden. Cuando nos marchamos, subieron otros soldados para mantener la vigilancia. Todos queríamos bajar de allí por el peligro que suponían los francotiradores". Del fotógrafo, Yevgueni Jaldeï, sólo recordó que "hizo su trabajo en condiciones muy difíciles por los disparos y nada más. No nos dijo nada".

Jaldeï tomó varias instantáneas. En ellas aparece Francisco Ripoll junto a sus dos camaradas, observando cómo la bandera roja ondea sobre el Berlín liberado. Es una fotografía mítica que simboliza la derrota del nazismo. Su nulo afán de protagonismo y el hecho de que durante la guerra adoptara un nombre ruso (Vladimir Dubrosky) pueden explicar que nunca haya sido identificado.

Orgullo para toda la vida
Para Ripoll haber combatido con la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial fue "el orgullo más grande de mi vida". Recibió, entre otras, la insignia del cerco de Leningrado, la del Ejército Popular de Voluntarios y la Orden de la Gran Guerra Patria, la más importante de las que se crearon en la URSS durante un conflicto que le costó la muerte de más de 25 millones de personas.

Después de la guerra estudió Náutica, se enroló en la flota del Volga y estudió en la escuela naval de Astrakán. En 1957 decidió regresar a España e ingresó en el PCE. "Cuando llegué me retiraron toda la documentación, no me dejaron salir y la Brigada Político-Social me entregó un carnet de identidad que era vergonzoso. No podía salir de Barcelona".

Durante los últimos años de su vida trabajó por rescatar del olvido la memoria de sus jóvenes compañeros. "No quiero protagonismo, sólo sacar adelante mi proyecto", me dijo. Su proyecto consistía en levantar un monumento en San Petesburgo en memoria de los 72 muchachos que vivieron con él en la Casa de Jóvenes Españoles de aquella ciudad y que murieron en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial combatiendo contra el fascismo en el ejército soviético. Casi todos ellos eran militantes del PCE.

Algunos de ellos fueron capturados por los alemanes ("heridos", recalcó) y "enviados a Franco y fusilados en España". "Incluso dos de ellos estuvieron en la División Azul, se pasaron con nosotros y después estuvieron luchando contra los nazis". En aquella Casa había entre 120 y 150 niños y niñas y algunos de ellos murieron por inanición o a consecuencia de los bombardeos.

Logró incluso todos los permisos para colocar el monumento en dicha Casa, que hoy es un colegio. En él figurarían los emblemas de la II República Española (la estrella de tres puntas) y de la URSS (la estrella roja) con una rama de olivo, símbolo de la paz, y 72 estrellas. Sin embargo, su vida se extinguió sin que pudiera ver su proyecto hecho realidad y preguntándose quién se acordaba de ellos mientras mostraba la lista de sus camaradas caídos en el frente. "Nadie, eso es lo que más me indigna".
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Nota de la Redacción: Mundo Obrero agradece a Mario Amorós el haber escrito este reportaje para nuestro periódico.

domingo, 10 de mayo de 2015

'The Financial Times': No debe olvidarse el papel de la URSS en la Victoria sobre el fascismo

Reuters
RT 4/5/15
Se conmemora el 70 aniversario del Día de la Victoria sobre el fascismo con un gran Desfile en la Plaza Roja y distintas celebraciones en la capital rusa. Si bien a Moscú no acudirán ese día la mayoría de los líderes occidentales, nadie debe olvidar el papel crucial que jugó la URSS en la derrota del fascismo, escribe ‘The Financial Times’ .
               
'The Financial Times' sostiene que el Día de la Victoria de este año debería ser especial, ya que cada vez son menos los supervivientes que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las celebraciones se verán este año atenuadas por la difícil situación política en Europa.
 
El periódico británico recuerda que en las celebraciones de hace 10 años, en Moscú estuvieron presentes muchos mandatarios mundiales, entre ellos los líderes de EE.UU., Francia y Alemania. Sin embargo, este año la mayoría de los jefes de Estado de los países occidentales se han negado a venir a la capital rusa, esgrimiendo como motivo la situación en Ucrania, además de su desacuerdo con la reunificación de Crimea con Rusia.
 
'The Financial Times' recuerda que durante la Segunda Guerra Mundial murieron en batalla y en las zonas de ocupación más de 20 millones de ciudadanos soviéticos. Solo durante el bloqueo de Leningrado el número de muertos superó al de todas la pérdidas humanas de Reino Unido y EE.UU. durante toda la guerra. "Las batallas de Stalingrado y de Kursk fueron los puntos cruciales de toda la Segunda Guerra Mundial. El papel de Rusia en la lucha contra el fascismo fue muy importante. Nunca hay que olvidarlo", concluye el periódico.
 
La celebración de este año debería convertirse en un punto de la unidad de todo el mundo, así como en un símbolo de toma de conciencia de "las lección aprendidas" en el conflicto más grave en la historia de la humanidad, reza el artículo.

Historiadores lamentan los menosprecios al papel de la URSS en la gran Victoria

 
Historiadores de distintos países consultados por Sputnik llaman a valorar justamente el papel de la URSS en la victoria sobre la Alemania nazi en la II Guerra Mundial.
 
Sputniknews.com 9/5/15
"El papel de Rusia en la Victoria es dramáticamente minimizado estos días", lamenta Reiner Braun, copresidente del International Peace Bureau (IPB), que afirma que los hechos de aquellos dramáticos años se reinterpretan en función de la coyuntura geopolítica actual.
 
Efraím Zuroff, que encabeza la sucursal israelí del Centro Simón Wiesenthal, ha llamado la atención sobre la tendencia a minimizar la tragedia, rehabilitar a los colaboracionistas e imponer al mundo la teoría del "doble genocidio", o de una gravedad idéntica de los crímenes cometidos por los nazis y los comunistas.
 
"Las repúblicas bálticas, Ucrania y también Hungría son los países (…) donde eso se hace por voluntad de las autoridades y con dinero público", indicó.
 
Desde Cataluña, Josep Fontana, prestigioso historiador catalán y profesor emérito de la Universidad Pompeu Fabra, destacó que la interpretaciónque se hace de los hechos respecto a la participación de Rusia en la II Guerra Mundial llega a ser en muchos casos escandalosa.
 
El historiador comenta que cuando se produjo el último desafío de Hitler, en las Ardenas, "fueron los avances rusos en el este los que decidieron la suerte de la batalla, y de la guerra".

"Dejando a un lado sus 25 millones de muertos y las terribles destrucciones sufridas, está claro que la guerra la ganaron los soldados que desde Stalingrado y Kursk avanzaron hasta Berlín", asegura Fontana a esta agencia.
 
Otro historiador, Daniel Trujillo Sanz, sin menospreciar el aporte del desembarco de Normandía, declara: "El desembardo de Normandía, efectivamente, contribuyó a la derrota alemana, pero es incomparable con el esfuerzo de guerra soviético, tanto militar como civil".

Sin embargo la tendencia en Europa parece ser lo que se empieza a calificar de" revisionismo histórico".
 
"Están dando carta blanca y oficialidad al revisionismo histórico", subrayó Sanz al denunciar que "se está difamando la memoria de casi 100 millones de personas que murieron durante la Segunda Guerra Mundial".
 
© Sputnik/ Alexander Kapustiansky
El papel de la URSS en la II Guerra Mundial es subestimado

Al margen del revisionismo, Luigi Marino, presidente de la Asociación Nacional de Guerrilleros de Italia (ANPI) en Nápoles e historiador italiano, lamenta que se intente minimizar los sacrificios de la URSS.

"Durante los últimos años se trata de ocultar o al menos minimizar el inmenso aporte de la URSS, país que perdió a más de 20 millones de personas", según denuncia.
 
Para Marino, esto se debe a un renacimiento neofascista en toda Europa, pero en vez de erradicar este fenómeno, contando la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial, "se exalta el papel de otras potencias, fundamentalmente EEUU, y se niega el papel de la URSS".
 
"Eso es un error tremendo, no solo en el plano histórico, sino desde el punto de vista de la defensa de los valores antifascistas, la libertad, la justicia, el progreso social y la paz; Europa perdió 50 millones de personas, las víctimas civiles superaron las militares, para fomentar la paz es imprescindible la verdad histórica", declaró.

Los españoles que defendieron la URSS

Soldados españoles que defendieron la URSS

Nota MJBarreiroLG: Este blog se abrió inspirado en Agustín García Clavé hijo de Agustín García Ruíz, exiliado en la URSS, luchó y murió en combate durante la Gran Guerra Patria condecorado a titulo póstumo y su hijo nacido durante el exilio de sus padres en la URSS
 
El famoso contorno de la muralla del Kremlin apenas se vislumbraba en la densa oscuridad de noviembre de 1941, que parecía absorber hasta el paso de los soldados españoles. La cuarta compañía marchaba por la Plaza Roja
 
Público - Leoncio Soriano -Agencia SPUTNIK 7/5/15
Muchos de ellos habían soñado con verla al menos desde hace tres años, también noviembre de 1936 cuando conocieron a los primeros soviéticos, vieron los chatos y los moscas, como llamaban en España los cazas I-15 e I-16, los tanques T-26 y BT-5.

Algunos ya habían estado aquí hace dos años, nada más llegar a la URSS. Entonces, inundada por multitudes, risa, color y alegría, la Plaza Roja les pareció mucho más pequeña de lo que imaginaban por las fotos y sus imágenes de cine. Ahora, cubierta por la nieve y la oscuridad, sumida en el silencio, se hacía inmensa. Parecía increíble que a contados kilómetros estuvieran las columnas acorazadas alemanas. Igual que hace cinco años en España, las avanzadas fascistas estaban a contados kilómetros del corazón de Rusia y la presencia de la unidad española en la Plaza Roja era prueba de la confianza que gozaban en la URSS los "españoles de Stalin".
 
Mientras Moscú se preparaba para los combates callejeros, las barricadas cortaban sus calles, obreros e ingenieros, profesores y estudiantes se alistaban en masa a las milicias urbanas, los españoles ocupaban posiciones casi al pie de las murallas del Kremlin. No fue fácil conseguirlo. Las leyes soviéticas prohibían el alistamiento de extranjeros en el Ejército Rojo, por lo que la mayoría de los españoles combatieron en unidades especiales destinadas a actuar en la retaguardia alemana, como la Brigada de Misiones Especiales OSMON cuya cuarta compañía estaba formada por los españoles.

Entre ellos estaba mi abuelo. Años después, yo le pedía contarme “sobre la guerra” y él empezaba: “cuando estábamos en las ‘akopas’”, españolizando la palabra rusa "okop" (trinchera). Cuesta imaginar lo que sentían aquellos españoles, que apenas chapurreaban unas cuantas palabras y a los que incluso años después era difícil entender en ruso, cuando se tiraban en paracaídas en la retaguardia enemiga.

Allí, casi igual de peligrosos como los alemanes eran para ellos los habitantes locales, que los tomaban por rumanos o italianos disfrazados de partisanos.

De casi 3.000 emigrantes españoles, en su abrumadora mayoría “niños de la guerra” evacuados durante la Guerra Civil en España, prácticamente todos los hombres adultos y o pocas mujeres, en total unas 700 personas, se alistaron voluntarios y combatieron contra los nazis en la URSS, Polonia, Checoslovaquia, Rumanía y Hungría, Austria y Alemania.
 
Más de 200 perdieron la vida. La cifra sigue siendo inexacta, oscila entre los 207 y los 283 muertos en acciones de guerra, de los cuales unos 75 eran “niños de la guerra”.

Pocos eran aquellos españoles que llevaban la estrella roja, pero sus hazañas se alzan petrificadas en los monumentos erigidos sobre sus tumbas en las estepas de Rusia, los bosques de Bielorrusia, las laderas del Cáucaso y Crimea y las orillas del Volga convertidas en leyendas. Más de 600 españoles fueron condecorados con diferentes medallas: "Por la defensa de Moscú", "Por la defensa de Leningrado", "Por la liberación de Varsovia", "Por la liberación de Praga", "Por la toma de Berlín"; más de 70 fueron condecorados con las órdenes: "Bandera Roja", "Estrella Roja" y "Gran Guerra Patria"; tres fueron destacados con las máximas condecoraciones de la URSS: dos con la Orden de Lenin y uno con la Estrella "Héroe de la Unión Soviética".

En la antigua Stalingrado, a escasos metros del Volga que los alemanes no llegaron a alcanzar, está la tumba del capitán Rubén Ruiz Ibarruri, héroe de la Unión Soviética. Dos combates le cubrieron de gloria. Cerca de Borísov, al frente de un pelotón de ametralladoras, el teniente Ruiz contuvo el avance de fuerzas alemanas muy superiores hasta perder la última ametralladora y luego sólo con granadas y pistolas lanzó un contraataque que desorientó a los nazis e hizo posible la llegada de refuerzos.

Meses después, en Stalingrado, tomó el mando de un batallón y poco antes de morir consiguió detener el avance de una división acorazada alemana. La consigna de “¡No pasarán!”, proclamada en Madrid por su madre, Dolores Ibárruri, la "Pasionaria", sonaba en las trincheras soviéticas junto a Moscú, Stalingrado, Kursk, en cada ofensiva nazi.
 
También en tierra retomaron la batalla contra el fascismo los pilotos republicanos exiliados en la URSS, pero en 1942 uno de ellos, Juan Bravo, se encontró por casualidad en Moscú con el general Alexándr Osipenko, jefe de la defensa antiaérea soviética que le conocía desde la Guerra Civil Española. Fue así como más de 70 españoles lograron combatir en los cielos de la URSS. Por el número de aviones derribados los nombres de varios quedaron grabados en la lista de los hombres destacados de la Segunda Guerra Mundial. Prueba de ello es el hecho de que en la escuadrilla de cinco cazas que escoltó el avión de Stalin a la conferencia cumbre de los aliados en Teherán, tres eran pilotados por españoles, y la encabezaba el para entonces coronel Juan Bravo.

El aporte español a la Gran Guerra Patria ha contribuido a auténticas leyendas. Una, recogida por el diario Novorossiyski Rabochi, cuenta que fue un comando español el que trajo de la retaguardia alemana un cuaderno lleno de cálculos matemáticos y fórmulas físicas, que sirvió al gran físico soviético Abraham Yoffe para convencer a Stalin de la urgencia de iniciar el desarrollo de la bomba atómica.
 
Otra sostiene la existencia de un plan para eliminar a Hitler que debía cumplir un comando de combatientes españoles, disfrazados de oficiales de la División Azul. Aunque aquel plan no llegó a cumplirse, la leyenda sigue viva y resurge cada vez que alguien se acuerda de las operaciones especiales y los planes de eliminar al Führer.

España es el único país que tiene el honor de contar con un monumento propio en el Parque de la Victoria de Moscú, prueba del respeto y gratitud que sienten en Rusia por aquel puñado de antifascistas españoles que hombro a hombro con sus camaradas soviéticos combatieron por la libertad. Muy cerca, una enorme bayoneta se alza sobre Moscú desde la histórica colina Poklónnaya, junto a ella, yace un dragón con la cruz gamada yace destrozado a los pies de San Jorge y a sus pies 1.418 fuentes de agua que la iluminación parece convertir en sangre recuerda los 1.418 días que duró aquella gran contienda.

domingo, 22 de marzo de 2015

Presentación del libro biogràfico "El Soldat de Pandora. Biografia d'un comunista del segle xx "


Presentación del libro biogràfico sobre Sebastià Piera "El Soldat de Pandora", a cargo de Miguel Díaz. Piera se exilió al acabar la Guerra Civil y fue retenido a los campos de concentración franceses. Marchó como refugiado en Rusia, donde se alistó al Ejército Rojo, combatiendo en el Frente Soviético en la defensa de Moscú, y posteriormente al Cáucaso. Volvió en 1947 a Catalunya, donde fue detenido y torturado. Huyó a París, donde fue deportado a Córcega. Sebastià Piera murió el 8 de marzo de 2014, y un año después JEV y AJ quieren rendirle un pequeño homenaje en el marco de las jornadas de recuperación de la memoria histórica.

Las jornadas tienen como objetivo recuperar el patrimonio y la memoria, así como la preservación del simbolismo que suponen estas construcciones de resistencia contra el franquismo. Esta segunda jornada es un compromiso adquirido entre las voluntarias y la organización en la edición anterior para continuar los trabajos y acabar poniendo en marcha un itinerario de la memoria histórica que recorra los vestigios y hechos más destacados de la guerra civil a Blanes

Para inscribirse a las jornadas, podéis dirigiros aqui!
 
 
Teaser Camaradas from Basque Films on Vimeo.

domingo, 15 de marzo de 2015

Alemania dijo no a Rusia por el homenaje al 70 aniv. II G.M.

 
La canciller alemana, Angela Merkel, no asistirá a la ceremonia oficial en Moscú del 9 de mayo para conmemorar el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, debido a las tensiones existentes por la crisis en Ucrania, dijeron altos cargos gubernamentales el miércoles. En la imagen, Merkel durante la reunión en Tokio el 9 de marzo de 2015. REUTERS/Koji Sasahara/Pool

11 de marzo de 2015
Berlín, Alemania.- "A la luz de los acontecimientos que se desarrollan en Ucrania, es imposible tomar parte en la tradicional celebración militar (que tiene lugar) en la Plaza Roja", dijo un alto cargo del Gobierno alemán.
 
No obstante, la canciller colocará una ofrenda floral en el Monumento al Soldado Desconocido en la capital rusa un día después.
 
Merkel visitó Moscú el 6 de febrero junto al presidente francés, François Hollande, para preparar junto al dirigente ruso, Vladimir Putin, un acuerdo para dar fin al conflicto en el este de Ucrania.
 
La Unión Europea y Estados Unidos acusan a Rusia de armar a los separatistas en el este del país y de reforzar sus filas con nuevos soldados. Moscú, no obstante, ha negado en repetidas ocasiones cualquier implicación y culpa a Estados Unidos de impulsar al Gobierno prooccidental en Kiev a entrar en guerra.

Fuente:  Agencia REUTERS

lunes, 9 de marzo de 2015

Homenaje a los españoles que combatieron a Alemania en Rusia


El ministro español de Asuntos Exteriores ha presidido la ofrenda en un acto que ha contado con la asistencia de varios 'niños de la guerra'
 
8.03.2015
El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, rindió hoy homenaje a los españoles caídos en Rusia que combatieron contra Alemania en la II Guerra Mundial.
 
Margallo, que inició el domingo una visita de trabajo de tres días a Rusia, realizó una ofrenda floral en la pequeña capilla de granito erigida en honor a los españoles en el Parque de la Victoria de Moscú.
 
Acompañado por el embajador español, José Ignacio Carbajal, el ministro colocó la corona de flores en el interior de la capilla, ceremonia a la que asistieron varios "niños de la guerra" civil española acogidos por la Unión Soviética.
 
Seguidamente, departió con varios de los "niños", algunos ya octogenarios, entre ellos socios del histórico Centro Español, que Margallo visitará mañana, lunes.
 
La espigada capilla de siete metros de altura, inaugurada en 2003 por el entonces príncipe Felipe y ahora rey de España, rinde tributo a los españoles muertos en acciones de guerra, de los cuales 75 eran niños de la Guerra, según diversas fuentes.
 
El monumento, obra del escultor español Antonio Mije, fue construido en memoria de los voluntarios españoles que combatieron en la Gran Guerra Patria, como se conoce en Rusia la II Guerra Mundial (1941-45).
 
De los en torno a 3.000 "niños de la guerra" civil española acogidos en su día por la Unión Soviética, en Rusia queda menos de un centenar, más de la mitad de ellos residentes en Moscú.
 
Margallo también visitó el Museo de la Victoria, ya que Rusia celebra el 9 de mayo próximo el 70 aniversario de la victoria sobre las tropas hitlerianas con una gran desfile militar en la Plaza Roja.
 
Y presentó sus respetos ante la llama al soldado desconocido, que rinde tributo a los más de 8 millones de soldados soviéticos caídos en la guerra contra la Alemania nazi, en la que fallecieron además más de 18 millones de civiles.


Monumento a los españoles caídos en la Grán Guerra Patria

 

domingo, 22 de febrero de 2015

Liberador de Auschwitz: "Los del Ejército Rojo no son los ucranianos que ahora matan en Donbass"

 
RT 19 feb 2015
Después de 70 años de la liberación del campo nazi de Auschwitz, Occidente ha puesto en cuestión el papel del Ejército Rojo y de los rusos en ese acontecimiento. En 'Entrevista' de RT, Iván Martýnushkin, liberador de Auschwitz, recuerda quiénes fueron los protagonistas de poner fin al horror del campo y qué fue lo que más le impactó de aquella experiencia. Además, el veterano militar de 91 años reflexiona sobre la crueldad del nacionalismo ucraniano de entonces y de ahora.
                
En relación a las recientes y polémicas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores polaco, Grzegorz Schetyna, quien aseguró que Auschwitz fue liberado por soldados ucranianos, Martýnushkin ha afirmado que "había un grupo de ucranianos, pero también de rusos, georgianos, armenios (…) decir que solo eran ucranianos es un error, o simple ignorancia". "Los ucranianos de nuestro ejército no eran los mismos que desarrollaron nacionalismo ucraniano, los mismos que asesinaron a más de 100.000 polacos". "No eran los mismos ucranianos cuyos nietos ahora promueven la guerra y matan civiles en Donbass y siguen con sus provocaciones, con marchas de antorchas a favor del nazismo ", explica.
 
El liberador de Auschwitz cuenta cómo en Ucrania el Ejército Rojo tenía "buena relación con la población" hasta que llegaron a Leópolis, al oeste de Ucrania, donde se toparon con los "nacionalistas ucranianos" donde "podíamos esperar que los aliados de Stepán Bandera nos atacaran desde cualquier lado". "Reconozco en el Maidán a los seguidores de Bandera, gente cruel con una inclinación innata al nacionalismo, incluso al racismo", relata.
 
Asimismo, Martýnushkin destaca que, pese a la tensión política, no se desatará la tercera guerra mundial debido a que "existe suficiente equilibrio de poder militar en el mundo" y destaca que a pesar de que el presidente estadounidense Barack Obama afirmara que no debíamos admitir ideologías perversas que pretendieran el dominio mundial y a reorganizar el mundo como la de Adolf Hitler, "ahora resulta que las está apoyando".
 

viernes, 26 de diciembre de 2014

La liberación de Auschwitz, la puerta del infierno.

 
Revista "La Aventura de la Historia"
Especial Segunda Guerra Mundial, invierno de 1945.
 
La liberación de Auschwitz, la puerta del infierno.
 
El 27 de enero de 1945, los soldados soviéticos entraron en el mayor campo de exterminio nazi.
 
En el número de enero (195), ya en vuestros quioscos, Álvaro Lozano describe el horror que hallaron a su paso, la posterior liberación de otros campos de concentración y el tiempo que transcurrió hasta que el mundo digirió la brutal dimensión del fenómeno.
 
Otra información:
 

La Liberación, 1945

la exposición de obras en el enlace
 
Zinovii Tolkatchev, nace en 1903 en la aldea de Shchedrin en Bielorrusia. Siendo profesor titular en el instituto de Bellas Artes en Kiev, se enrola en el Ejercito Rojo en 1941. Como artista oficial del Ejército Rojo, se suma a las fuerzas soviéticas en Majdanek, poco después de su liberación (1944), e inmediatamente después, a las fuerzas que liberaron Auschwitz (1945). Es en este período que pinta sus series "Majdanek", "Auschwitz" y "Las Flores de Auschwitz". Tolkatchev fallece en Kiev, en el año 1977.

"Hice lo que debía hacer; no pude evitar hacerlo. Mi corazón lo ordenaba, mi conciencia lo exigía, el odio hacia el fascismo gobernaba". Estas palabras del artista-soldado Zinovii Tolkatchev sintetizan la esencia creativa de alguien que llegó hasta las puertas mismas del infierno con uniforme del Ejército Rojo.

martes, 9 de diciembre de 2014

Los últimos 'niños de la guerra'

Una clase de gimnasia en la casa de acogida de la calle Pirogvskaya, en Moscú, en 1938
 
En Rusia y Ucrania quedan 171 supervivientes de los niños españoles que llegaron en 1937 para salvarse de la Guerra Civil. De los adultos que combatieron a Hitler ya no queda nadie con vida
 
El País / Pilar Bonet 9 MAY 2010
Rusia celebra hoy el 65º aniversario de la victoria en la "Gran Guerra Patria", como se denomina aquí la II Guerra Mundial. En la Plaza Roja estarán veteranos extranjeros que lucharon contra Hitler, pero habrá un vacío, el de los españoles que combatieron bajo la bandera de la URSS como aviadores, soldados, partisanos y guerrilleros. El último residente en Rusia de ese grupo curtido y condecorado, Ángel Grandal-Corral, de 83 años, falleció el 25 de marzo en Podolsk, cerca de Moscú. Aquel recio marino de Baracaldo, que patrullaba Gibraltar en el destructor Churruca, estuvo en los servicios de seguridad soviéticos y operó en un destacamento especial en la retaguardia alemana. "Ángel siempre fue un razvedchik (agente) y no relataba sus gestas", afirman conocidos del lacónico vasco al que atribuyen legendarios sabotajes y voladuras.
 
En diciembre murió en Madrid José María Bravo, que se formó como piloto en la URSS y fue uno de los aviadores que acompañó a Stalin a la conferencia de Teherán. Nacido en 1917, poseía la medalla del Valor, la orden de la Guerra Patria y de la Estrella Roja. Lideró la asociación "Veterani", que fomentó los vínculos económicos entre España y los países postsoviéticos.
 
Varios "niños de la guerra" (en Rusia y en Ucrania) compartieron sus recuerdos con EL PAÍS en vísperas del aniversario. Llegaron en barco a Leningrado en 1937, los alojaron en "casas de niños" y en su memoria se amalgaman dos guerras: un paisaje de bombas incendiarias, hambre insaciable, huidas eternas en barco y en tren y hermanos o compañeros que fueron víctimas del tifus, la tuberculosis y el hambre o que simplemente desaparecieron al soltarse de la mano.
 
Mercedes Coto, de 85 años, es una blokadniza (veterana del bloqueo) de Leningrado (septiembre, 1941-enero, 1944). Ella y Joaquina, de 81, recuerdan a Manolo, el hermano recién fallecido. Procedían de un pueblo de Asturias. En la URSS las separaron. Mercedes vivió en una casa de niños de Leningrado y ayudaba a operar a los heridos del frente en un hospital. Recuerda los cadáveres amontonados sobre el río Neva helado y el hambre que mató al compañero Salvador Puente. En 1943, aprovechando la ruptura del cerco, la mandaron al Cáucaso, donde el ejército alemán capturó a un grupo de niños (repatriados con posterioridad a España desde Alemania). Por las montañas llegó hasta Sujumi, en el mar Negro, y allí los soviéticos la encarcelaron por indocumentada. La liberaron después de que los niños capturados por las tropas hitlerianas en el Cáucaso contaran su odisea en una emisora alemana. Desde Tbilisi, en barco por el Caspio y como polizón de trenes por la estepa asiática, llegó a Samarcanda. En Miass, en los Urales, bailó jotas para el Fondo de Defensa de la URSS.
 
"Tras de ti marcharemos, Stalin, por la línea que Lenin trazó...". Las hermanas Coto entonan la estrofa inicial de la canción compuesta por los niños Julio García y Ángel Madera. Stalin premió su creatividad con un reloj. "La cantaban en todas las casas de niños españoles de la URSS", afirma Joaquina. Madera pereció en el frente de Leningrado.
 
En su huida, Mercedes encontró generosidad: la tía Masha, que la salvó de morir de diarrea en Samarcanda. Y frío cálculo: la aldeana del Cáucaso que le pidió la bata por un plato de sopa. Tras la guerra, Mercedes trabajó en una fábrica de Moscú. Por su condición de blokadniza, reconocida recientemente, recibe una pensión rusa de 25.000 rublos (equivalente a 650 euros), complementada con otra española. Joaquina enseñó francés en un pueblo montañoso de Daguestán, donde se desplazaba en burro, y después trabajó en Radio Moscú.
 
El destino dispersó a los niños. Les enviaron a lugares de donde Stalin había expulsado a otras comunidades por temor a que apoyaran al enemigo. Así, llegaron a la antigua República de los Alemanes del Volga, de donde fueron deportadas 367.000 personas, y a Crimea, de donde en 1944 fueron expulsados los tártaros. Francisco Mansilla, el director del Centro Español de Moscú, recuerda su estancia en Bassel, donde se alimentaban de los comestibles dejados por los alemanes, incluido el "sabroso aceite de hígado de bacalao" que el director de la casa de niños le requisó.
 
En Izium-2, en las cercanías de Járkov (Ucrania), vive Tomasa Rodríguez, 81 años, que de niña pasó "frío, hambre y miseria" en la aldea alemana de Kukkus. Tomasa es la última española de Izium-2, donde vivieron unos 40 niños de la guerra empleados en la fábrica de óptica local. Tiene tres hijos, uno de ellos trabajando en Barcelona. "Si no fuera por España, estaría en la ruina", afirma esta mujer que cobra una pensión española de 1.700 euros cada tres meses y otra pensión de Kiev de 950 grivnias (unos 120 euros).
 
La vasca Josefina Iturrarán, de 87 años, cuenta que, al estallar la guerra, desaparecieron los educadores de su casa de niños de Odessa. Josefina reprocha a los dirigentes del Partido Comunista de España el "habernos dejado solos y haberse olvidado de nosotros". Fue evacuada por Siberia y Asia Central en un vagón sin cristales. El trayecto, de 38 días, concluyó en Samarcanda, donde "se acababa la vía".
 
A Antonio Herranz, de 83 años, de Baracaldo, lo enviaron a Eupatoria, en Crimea, y de allí hacia Stalingrado bajo las bombas alemanas, y por el Volga, hasta Engels y Orlovskoye, donde aprendió a ordeñar vacas y sembrar la tierra. Recuerda Herranz el tocadiscos de Afanasi Kisiliov que, de profesor en la embajada soviética en París, se convirtió en director de una casa de niños y organizador del trabajo agrícola en las haciendas abandonadas por los alemanes en Orlovskoye. Los adolescentes fueron enviados a las fábricas y Herranz fue tornero en Marx-Stadt, cerca de Sarátov. A los 14 años fabricaba armas y comía una vez al día. En el Centro Español de Moscú se guarda la memoria de vidas -breves y largas- golpeadas por dos guerras. También la de los miembros de la División Azul que se pasaron al Ejército Rojo y tras internamientos a veces muy largos se integraron en la URSS, en gran parte en Tbilisi.
 
De la contienda española a la URSS
Unos ochocientos españoles lucharon por la URSS en la Segunda Guerra Mundial. Según datos del Centro Español en Moscú, 151 cayeron en combate y 15 desaparecieron en el frente. Si se suman las víctimas de las secuelas bélicas, hubo 420 muertos.
 
A raíz de la Guerra Civil (1936-1939) llegaron a la URSS 4.299 españoles: 891 emigrantes políticos, 157 alumnos pilotos, 67 marineros, 122 acompañantes, 2.895 niños en expediciones y otros 87 con sus padres, además de 27 capturados por el Ejército Rojo en Europa, y 51 procedentes de la División Azul. El historiador Andréi Elpátevski estima que 6.402 españoles (más de 3.000 niños) emigraron a la URSS desde los años veinte a los cuarenta. De ellos, 278 civiles fueron considerados sospechosos, incluidos los apresados en Europa. Además hubo entre 452 y 484 prisioneros de guerra, en su mayoría de la División Azul. Por delitos varios fueron condenados 250 españoles, entre ellos, 69 prisioneros de guerra e internados y 155 educadores castigados sobre todo por hurtos, subraya Elpátevski. Detrás de los robos, el hambre.
 
Un centenar de ex combatientes españoles vivían en 1985 en la URSS; un cuarto de siglo después, todos han muerto. A principios de mayo, en Rusia y en Ucrania quedan 152 y 19 "niños de la guerra", respectivamente. Felipe Álvarez, el último ex combatiente español residente en Ucrania, falleció en 2008.