Fallece el histórico dirigente del PCE, José Sandoval, nacido en Gijón en 1913
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En silencio. Así dicen adiós los verdaderos luchadores contra la dictadura franquista en estos tiempos en los que algunos llegan a etiquetar como padre de la democracia a un ex ministro de Franco como Manuel Fraga. La biografía de José Sandoval (Gijón, 1913), fallecido en Madrid el pasado sábado a los 98 años, sin embargo, no deja lugar a dudas.
Tras perder una guerra civil, este histórico del Partido Comunista de España y de su periódico, Mundo Obrero , no dudó en volver a empuñar las armas. Lo hizo para combatir a los nazis cuando las tropas de Hitler invadieron la Unión Soviética en 1941, país en el que José Sandoval se había exiliado tras pasar por uno de los campos de concentración en los que Francia encerró a miles de republicanos al final de la guerra civil española. A lo largo de los tres años que duró el conflicto bélico, Sandoval combatió en las filas del V regimiento que mandaba el también comunista Enrique Líster. Y participó en muchas de las batallas más nombradas de la guerra civil: la defensa de Madrid, Brunete, Belchite o la batalla del Ebro.
Pero verse en el exilio no agotó su fuerzas como luchador contra el fascismo que representaba el régimen de Hitler en una Europa sumida de nuevo en un conflicto bélico.
Frente al invasor nazi “Esta guerra era también nuestra guerra”, afirma José Sandoval en uno de los capítulos de su autobiografía, publicada por Muñoz Moya Editores Extremeños en 2006 bajo el título Una larga caminata. Memorias de un viejo comunista . En este libro el gijonés narra su incorporación como voluntario en la denominada Cuarta Compañía del Ejército Rojo. Su primer destino fue Moscú cuando la capital rusa se vio amenazada por los nazis. Después combatió en el frente del Cáucaso y tuvo oportunidad de visitar Stalingrado tras la derrota alemana. “Fue allí donde cambió el rumbo de la guerra”, relata Sandoval, quien también combatió a los nazis como guerrillero en Ucrania y Checoslovaquia, donde vivió el final de la II Guerra Mundial.
De nuevo en la URSS, trabaja como educador de los niños de la guerra españoles. Años más tarde Sandoval se incorporaba como periodista y locutor a Radio España Independiente, la Pirenaica , la emisora del PCE que desde España sintonizaban los opositores a la dictadura franquista . “El trabajo de la radio era apasionante, anónimo y clandestino”, escribió en su autobiografía José Sandoval. En 1962 regresa a España para incorporarse a la dirección del partido en la clandestinidad.
Su misión era muy concreta. Dar el relevo a Jorge Semprún, Federico Sánchez , por cuya seguridad temía Santiago Carrillo. El destino era Madrid Sandoval tenía que coordinar la actividad del PCE entre los intelectuales y los estudiantes. “Recuerdo como si fuera hoy aquella mañana de noviembre cuando acudí a la cita con Semprún ante el Museo del Prado: era la emoción del regreso al Madrid de mis amores después de tantos años de ausencia”, recordaba Sandoval en sus memorias.
Su detención Año y medio después, en abril de 1964 Sandoval era detenido. “Soy miembro del Comité central del PCE y he venido a España para trabajar por la política de reconciliación nacional y por la restauración de la democracia”, confesó a la policía franquista.
Condenado a 15 años de presión, el histórico comunista permaneció entre rejas hasta 1974 y donde coincidió con históricos como Marcelino Camacho. Ya en libertad vivió la legalización del PCE en 1977. “Desde entonces no ha cesado la lucha política para asentar la nueva democracia y yo arrimé el hombro”. El viejo comunista lo fue hasta el final.
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