(Actualización con documentos que prueban la argumentación falaz del Gobierno a Gaspar Llamazares para negar la ayuda al CEM).
cuartopoder - Luis Díez 3 de junio de 2013
Apunten esta cifra: 25.554,56 euros. No es el sobresueldo en dinero negro de algún directivo del PP ni las dietas
y gastos de representación de algún líder del partido gubernamental;
tampoco es la cantidad perdonada a algún evasor acogido a la amnistía
fiscal de Cristobal Montoro ni el botín sustraído a algún ahorrador estafado por Bankia o Caixagalicia Bank… No, es la cantidad que los “Niños de la Guerra” deben al Gobierno español, concretamente al Ministerio de Hacienda.
Les pido que apunten esa cifra porque así, con decimales y todo, se la ha comunicado el Ejecutivo al diputado de IU Gaspar Llamazares
en respuesta a la pregunta que formuló meses atrás sobre la retirada de
la ayuda al Centro Español en Moscú (CEM), una sede emblemática que
aquellos hijos de republicanos españoles que fueron acogidos en la
antigua Unión Soviética durante la Guerra Civil española, hoy
octogenarios, crearon hace más de cinco décadas como centro de reunión y
difusión de la cultura española en la capital rusa. En febrero pasado pideron ayuda para evitar ser desahuciados.
Dice
el Gobierno que en 2006, el CEM, mantenido durante muchos años con las
aportaciones de aquellos expatriados españoles, recibió una subvención
de 71.000 euros para gastos de funcionamiento y actividades
asistenciales y culturales. Y añade que en 2007 “se encontraban sin justificar 21.000 euros de la citada cantidad, incumpliendo la normativa vigente”. Por ese motivo, la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, entonces bajo gobierno del PSOE, inició un “expediente de reintegro”
al que los responsables del CEM no presentaron alegaciones ni
reintegraron tampoco el dinero recibido. Así las cosas, y de acuerdo con
la ley en materia de subvenciones, el Gobierno mantuvo el expediente
que ha sido continuado por el Ministerio de Hacienda.
El resultado es que a día de hoy, con la suma de intereses, los “Niños de la Guerra“ deben 25.554,56 euros al departamento de Montoro y que Hacienda comunicó la deuda en octubre pasado “en vía ejecutiva”
a la directiva del histórico CEM, en Kuznetski Most 18/7 y les dijo
que mientras no reintegren esa cantidad no tendrán más ayudas. La
respuesta gubernamental a Llamazares recuerda que la Ley General de
Subvenciones es muy estricta, dice que para obtener una subvención o
ayuda pública, el solicitante ha de estar al corriente de pago de las
obligaciones y concluye que, de acuerdo con la mencionada ley, el CEM no
tiene derecho a que se le concedan nuevas subvenciones.
Luego, para que adviertan la gran sendibilidad hacia estos ancianos,
víctimas de la guerra, el Gobierno de Mariano Rajoy aprovecha la
respuesta a Llamazares, publicada en el Boletín Oficial del Congreso
(BOC) el 30 de mayo pasado, para decir que es consciente del significado
que el Centro Español de Moscú tiene para ellos y de “su importancia como institución emblemática de los españoles en Rusia”.
Pero si así fuera, no abusaría de la falsedad para justificar su
negativa a conceder la ayuda y, de paso, dejar en entredicho la honradez
de los “Niños de la Guerra” en la gestión del centro, como ha hecho en la mencionada respuesta oficial.
Según los documentos remitidos a cuartopoder.es por la representante del CEM y dirigente de la asociación Archivo, Guerra y Exilio (AGE), Dolores Cabra, los responsables del centro en Moscú entregaron, vía consular, al Gobierno español (Ministerio de Hacienda) la documentación justificativa del gasto.
Por desgracia, gran parte de aquellos 21.000 euros se tuvo que emplear
en pagar los entierros de los que iban muriendo. Y eso porque con unas
pensiones de 6.000 euros al año, ahora reducidas a 1.200, no podían
hacer frente a los gastos de los sepelios, que en Rusia son
elevadísimos.
Pero además, el Ejecutivo de Rajoy emplea un argumento estercolario que en nada coincide con la respuesta que dio el jefe del servicio de subvenciones del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, Manuel Martínez, en 2011, para denegar la ayuda al CEM y con la del propio Ejecutivo al diputado de Amaiur, Jon Iñarritu,
denengando la ayuda al centro por falta de puntuación dentro de las
posibilidades presupuestarias –se requería un mínimo de 25 puntos y el
CEM tuvo 15 en el sistema de baremación ministerial-. Ni que decir tiene
que la indignación transmitida a este diario por la respuesta
gubernamental a Llamazares es superlativa. No conformes con negarles la
subvención, tratan de cubrirles de mierda. Por lo demás, el Gobierno
Vasco ya ha comprometido una ayuda de 10.000 euros para evitar que les
desahucien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario